El agua y las civilizaciones antiguas

Egipto
La civilización egipcia nació y se desarrolló a las orillas del Nilo, ya que en una zona desértica como es la situación geográfica de Egipto era y es muy difícil encontrar una fuente de agua tan abundante como dicho río.
El Nilo se desbordaba cada año e inundaba las llamadas tierras negras, muy fecundas y aptas para el cultivo, por tanto, las cosechas del pueblo egipcio eran muy ricas. Desde los inicios de su historia, Egipto ha sido una sociedad basada en la agricultura, aprovechando los beneficios que el río Nilo les proporcionaba.
Éste río era también una vía de comunicación por la que circulaban barcas que se utilizaban como transporte de viajeros y mercancías.
Desde el nacimiento de Egipto, este pueblo ha estado vinculado al valle del Nilo, el cual determinó asentamientos agrícolas que generaron una cooperación social necesaria para controlar las aguas durante las crecidas del río.
Los sacerdotes se transmitían, de generación en generación, las observaciones y registros, mantenidos en secreto, respecto a las inundaciones del río. Gracias a esto, podían hacer previsiones fácilmente, gracias a las interpretaciones de las cuales nació la más antigua de las ciencias exactas, la geometría.
Los antiguos egipcios fueron un pueblo religioso. Dos de los primeros cultos religiosos fueron el sol y la naturaleza. Como una sociedad agrícola, que dependía de la naturaleza cíclica de las inundaciones de Nilo para regenerar las tierras fértiles y que dependía del sol para ayudar a producir una abundante cosecha
Tales creencias impregnaron la sociedad, de tal forma, que, a menudo, los egipcios enterraban a sus muertos en el banco occidental del río, debido a su creencia de que el inframundo estaba situado al oeste, donde el sol moría cada día, y que el río transportaría el alma del difunto hasta la otra vida. También, al ser enterrados, los familiares dejaban junto a la tumba barcos en miniatura, lo que les daba la certeza de que el muerto llegaría de una forma más segura al más allá.
Mesopotamia
Mesopotamia, que significa ‘país entre ríos’, es una región ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates. De la misma forma que los egipcios, los habitantes de Mesopotamia descubrieron que podían aprovechar los bienes de la región en la que vivían, los ríos, para sus cultivos, de tal forma que obtuvieron grandes beneficios. Sólo había un problema, cuando el Tigris y el Éufrates se desbordaban, lo hacían con gran violencia, así que idearon un sistema de canales y diques para encauzar el agua.
Estas primeras civilizaciones nacen en zonas de una gran similitud geográfica. Son pueblos que viven en el Mediterráneo Oriental y en el próximo Oriente, caracterizados por un relieve de llanuras, mesetas y montañas y un clima cálido y seco con escasa vegetación. Abundan los desiertos. Ello arrastra a la población a asentarse en las márgenes de los grandes ríos en lugares propicios para aprovechar bien sus aguas por medio de la irrigación. Son los pueblos de la llamada media luna fértil, porque desde el Mar Rojo al Golfo Pérsico se extiende una extensa faja de tierra que semeja a nuestro satélite en cuarto creciente.
Es una franja de terreno situada entre el río Tigris y Eúfrates. Es una zona de escasas lluvias, cuyo terreno poco productivo era fácil de labrar y contó con agua suficiente de los ríos. Pero, debida a las crecidas descontroladas, fue necesario regular su cauce construyendo diques y canales de drenaje.